La mesterolona, mejor conocida por su nombre comercial, proviron, es uno de los esteroides anabólicos más antiguos que hay en el mercado. Comercializado por primera vez por la farmacéutica Schering en 1934, para su uso médico en pacientes con deficiencias androgénicas, pre adolescentes, y en hombres con problemas de fertilidad. Proviron es de cierta forma muy similar al masteron (drostanolona), winstrol (estanozolol), o a la oxandrolona, todos son derivados de la dihidrotestosterona.
Uno de sus beneficios para el fisicoculturista es su elevada afinidad con los receptores androgénicos, lo cual resultará en un aspecto libre de retención de líquidos, y tendrá un impacto positivo directo en el metabolismo y la lipólisis del individuo.
Otra de sus virtudes es la vinculación tan fuerte que es capaz de lograr con la hormona sexual globulina vinculante (SHBG, por sus siglas en inglés). Al unirse con la SHBG, se aumenta la cantidad de testosterona libre circulando en el cuerpo, lo que potencializará la acción de otros esteroides anabólicos usados en conjunto. Las cualidades androgénicas de la mesterolona también ayudan en esta función.
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